Ivanka Trump, la hija del presidente de Estados Unidos Donald Trump, fue obligada a sacar a sus hijos de un exclusivo colegio privado. A ella y a su esposo los acusan de poner en peligro al resto de los niños.
La llamada “primera hija” tomó la decisión debido a las continuas quejas de los padres y representantes del Gottesman Jewish Day School, ubicado en Washington. Los niños llevaban tres años de estudios allí.
Ivanka y su esposo, Jared Kushner fueron señalados por violar de forma repetida las pautas de bioseguridad impuestas para evitar posibles brotes de Covid-19.
“Sus comportamientos no son ningún secreto, porque todo el mundo ha podido verlos”, revela CNN, que cita al grupo de padres del centro educativo.
Los padres del centro basaron sus quejas en la pasada ceremonia de nominación de la jueza de la Corte Suprema Amy Coney Barrett, en la que no se tomaron medidas de bioseguridad y más de 10 de los asistentes dieron positivo en coronavirus.
Igualmente señalaron la actitud de su padre en el primer debate con el ahora presidente electo Joe Biden, de quien se burló por usar mascarilla.
Ante el pedido de usar mascarilla, mantener la distancia social y autoconfinarse en caso de haber tenido algún contacto con infectados, Ivanka optó por sacar a Arabella (9 años), Joseph (7) y Theodore (3) del instituto.
En respuesta a estas informaciones, la Casa Blanca ha comentado que para todas las familias “las elecciones escolares y educativas son profundamente personales” y no deben dar explicaciones a nadie.
Tal como su padre, Ivanka ha hecho gala en sus actos públicos de su poco respeto por la pandemia. Tanto ella como su esposo y su padre casi nunca usan mascarillas ni respetan la distancia social.
Roger Swidorowicz